© Zuhair Murad  /

La gama de colores azul y rosa marca tendencia. Los brillos, volúmenes, lazos y estampados va a arrasar. La temporada de bodas de otoño ya ha empezado y, con ella, comienzan a observarse muchas de las tendencias que nos van a acompañar estos próximos meses.

Conseguir un buen estilismo de invitada durante esta época del año no es fácil debido al clima. Hoy, en BOGA, te presentamos las opciones con las que vas a triunfar en cualquier enlace (haga el tiempo que haga).

Lazos XXL y volúmenes

Si hay una tendencia de moda protagonista esta temporada es la vuelta de los volúmenes. En especial los maxi lazos. Ya sea a un lado de la cintura o bien en el hombro, crean una ilusión óptica de movimiento y fluidez que define la silueta de una manera sutil pero efectiva.

Otro tipo de volúmenes, los volantes, dan un toque jovial al estilismo y se pueden escoger en distintas medidas. Los más pequeños son perfectos para marcar la cintura o rematar la costura de la falda. Los maxis volantes en el hombro o en la abertura de la falda, en cambio, forman un conjunto innovador y llamativo.

Rosa Valentino

La colección en rosa fucsia  “Pink PP” que ha lanzado la Maison Valentino ha viralizado al instante este color, que está presente ya en las colecciones de todas las grandes firmas de moda. Por eso, decantarse por esta tonalidad para el vestido de invitada es un acierto asegurado. Te recomendamos, eso sí, que escojas accesorios sencillos para que la atención vaya dirigida exclusivamente al tono del look.

Brillo en todos lados

“Más es más” y así lo han demostrado las marcas en las pasarelas de las distintas semanas de la moda. El interés por el brillo va en auge, ya sea en forma de pedrería, lentejuelas o incluso en tejidos metalizados. Los accesorios también se adaptan a esta nueva tendencia con broches, bolsos clutch, diademas, clips y cinturones decorados con brillantes.

Si la pedrería no te convence, puedes jugar con los colores y las tonalidades para aportarle brillo al conjunto. El ganador de la temporada será el dorado, un tono que aporta mucha luz al rostro y atrae todas las miradas.

Estampado de lunares

El estampado de lunares es un símbolo atemporal que evoca las tradiciones y raíces de nuestra cultura. Aunque puede parecer algo informal, es perfecto para un vestido de invitada de boda. En otoño, lo más adecuado es escoger colores que vayan acorde a la estación: negro, rojo oscuro, morado, marrón, naranja…

Los lunares son una excelente manera de darle vida a un estilismo de silueta sencilla, como por ejemplo un vestido midi de manga larga. A través del estampado se consigue crear un conjunto atractivo, ni demasiado pomposo ni tampoco muy sencillo.

Asimetrías

Los vestidos asimétricos pueden parecer difíciles de llevar, pero la clave está en encontrar el que se adapte a cada persona. En otoño las mejores opciones son asimetrías sencillas, que te permitan ir cómoda y en concordancia con la temperatura del momento. Una opción viable es escoger un vestido que tenga una sola manga larga. Otra alternativa es un conjunto con abertura en una pierna.

El vestido asimétrico se puede combinar, además de con los accesorios, con otras tendencias mencionadas como los volantes, los colores e incluso con el brillo.

Mangas abullonadas o especiales

Una de las grandes tendencias de la temporada serán las mangas abullonadas. Se hicieron famosas durante los años 80 y ahora regresan con fuerza a nuestra moda actual. Este tipo de mangas le dan -de una forma muy sencilla- un giro completo al estilismo.

Cuando el volumen lo proporcionan las mangas el resultado final es un atuendo formal y señorial. Así conseguirás sorprender pero manteniéndote en una línea sencilla y de estilo romántico.

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