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¿Corbata o pajarita? Así debes usarlas si quieres ser el más estiloso estas Navidades
Diciembre es ese mes en el que las celebraciones se suceden una tras otra y, en muchas ocasiones, las opciones en materia de estilismo para hombre se ven limitadas. Descubre en esta guía de estilo cuál de estos complementos se ajusta más a tu personalidad y a tu traje y conviértete en el mejor vestido de tus próximos eventos navideños.
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M ientras que las mujeres cuentan con numerosas alternativas para sus outfits festivos, el armario masculino queda relegado al clásico chaqué o el traje con corbata. Aunque, bien es cierto que desde hace unas temporadas las pajaritas tienen cada vez más protagonismo en los eventos; pero ¿qué dice el protocolo sobre su uso? ¿cuándo se debe usar corbata y cuándo pajarita?
Los lazos al cuello suman cada vez más adeptos —sobre todo entre el público joven— y, aunque el protocolo no establece en qué ocasiones hay que llevar pajarita o corbata, existen ciertas normas no escritas que deben cumplirse. Por ejemplo, si te vas a decantar por lucir un esmoquin en tu próxima boda, deberías saber que tienes que llevarlo con pajarita y, además, esta debe ser de nudo (nunca de corchete, por muy cómodas que sean).
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Pajaritas para los más atrevidos
Los lazos al cuello suman cada vez más adeptos —sobre todo entre el público joven— y, aunque el protocolo no establece en qué ocasiones hay que llevar pajarita o corbata, existen ciertas pautas que se deben seguir. A pesar de haberse convertido en el complemento estrella de hipsters y modernos, el uso de las pajaritas se remonta a los tiempos de oro de la monarquía británica. Eduardo VIII fue uno de los precursores del buen vestir y artífice de hitos de moda como el nudo Windsor en la corbata.
Tanto es así que el protocolo actual basa muchas de sus reglas en las pautas que el tío de Isabel II seguía a la hora de vestirse. Por ejemplo, a él le debemos la norma no escrita de que si vas a llevar un esmoquin en tu boda, debes hacerlo con pajarita grande y, además, esta debe ser de nudo y dejar a un lado las de corchete, por muy cómodas que sean.
Para saber cuál de los diferentes tipos de pajaritas presentes en el mercado elegir, te contamos los secretos de este complemento (que no deja de ser una corbata anudada en forma de lazo corto sin caídas).
Las pajaritas de nudo o self tie son aquellas que se utilizan en atuendos más formales. La elegancia del nudo dependerá de la destreza de quién lo haga. Esto puede ser una ventaja o un inconveniente, pues para principiantes supondrá un esfuerzo que el lazo quede bien anudado, mientras que quienes ya tengan un poco de maña podrán jugar con la simetría o el tamaño.
Por el contrario, las pajaritas de click o botón son más fáciles y cómodas de usar, además permiten que la lazada se mantenga intacta. ¿Su inconveniente? A veces el nudo peca de artificial, motivo por el cual el protocolo no las permite en outfits formales como el chaqué.
Lo cierto es que no solo en la forma de abrochar se clasifican las pajaritas. Según sean su forma, tamaño o confección podemos diferenciar entre pajaritas dobles; aquellas que tienen una capa inferior que sobresale por fuera del lazo principal, pajaritas de doble pico; las favoritas del antiguo duque de Windsor, y pajaritas de doble pico con asimetría; una lazada cuya forma une a la elegancia de la pajarita simple en uno de sus lados, la modernidad de la diferencia en el otro.
Como tercera opción, un elemento de máxima tendencia. Hace unas temporadas las pajaritas de madera irrumpieron en pasarelas y escaparates para hacer las delicias de los invitados y novios más trendy. Tanto ha sido su auge en los últimos tiempos que, el pasado mes de febrero, el piloto español Arón Canet subió al podio a recoger su trofeo luciendo una. El corredor escogió un modelo de Lord Worden, una marca de complementos para hombres y mujeres con un enfoque sostenible, hechos en madera de excelente calidad. Lejos de lo que pueda parecer, este accesorio pesa muy poco y tiene la ventaja de que —además de ser realmente vistoso— permite que no tengas que preocuparte de atarla bien.
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Corbatas para los más clásicos
Considerada durante años la piedra angular para el acabado de un traje impecable, las corbatas han pasado a ser un complemento para los novios e invitados menos arriesgados. Pero no por ello son simples, ajustar este complemento y llevarlo de una manera adecuada no es tarea menor. Al igual que anudar una pajarita guarda complejidad, la lazada de una corbata implica saber diferenciar entre los múltiples nudos, lidiar con estampados o tejidos lisos así como saber elegir entre los distintos tamaños.
Nudo simple, Wellington americano, doble o Windsor, las opciones son muchas y muy variadas y dependerán de la habilidad de quien las usa y también del tipo de traje con el que combinarán. Quizás el nudo Windsor sea el que más llame la atención; debe su nombre al rey Eduardo, quien cautivó a los trendsetters de la época con su particular forma de vestir. El monarca tenía cierta predilección por las camisas de cuello abierto por lo que tuvo que adaptar el nudo de sus corbatas y hacerlo más flojo y sutil. Su invención alcanzó tal popularidad que el nudo pasó a llamarse Windsor en honor a su título nobiliario.
Si el traje que vas a lucir en tu próximo evento es fluido y piensas rematarlo con una parka clásica para combatir el frío propio de la época, la mejor opción es una corbata negra. Es la más básica y formal de todas, su estatus de sobriedad y elegancia hace de ella el complemento perfecto para las bodas invernales o las celebraciones navideñas.
Como el uso de las pajaritas se circunscribe a eventos formales o al uso del chaqué, la corbata se ha convertido en un accesorio que cada vez más hombres utilizan en su día a día. El problema viene cuando no se sabe diferenciar entre un corbata de uso diario y una de uso especial. Si la utilizas para ir al trabajo, te recomendamos que apuestes por modelos tradicionales o más anchos, mientras que si piensas acudir a un evento excepcional te decidas por las de corte skinny. La estructura estrecha y alargada de este tipo de corbatas alarga la figura y provoca un efecto óptico más estilizado. Además son perfectas para darte un toque colorido y dinámico si te has enfundado el clásico traje azul marino liso.
En conclusión, si aún no te animas a arriesgar en tus complementos con pajaritas al uso o de madera, las corbatas son la opción perfecta para lucir elegante y distinguido. Eso sí, escoge bien el tipo de lazada y el estampado para no caer en errores como combinar mal los colores o elegir una estructura que no vaya acorde al traje.
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