Día de lo retro: inspírate en el estilo ‘vintage’
Con la creciente concienciación de la sociedad por el medio ambiente, el reciclaje, la segunda mano y el upcycling han ganado terreno dentro de la moda. Por esa razón, una de las últimas tendencias entre invitadas han sido los vestidos de boda estilo vintage.
Estrictamente hablando, vintage es un término francés que se utiliza para referirse a objetos, accesorios y prendas de la década de los años 20. Aún así, esta definición ha ido cambiando a lo largo de los años. Ahora, cuando hablamos de vintage nos referimos a esas prendas que nos evocan a cualquier época pasada y que, además, fueron fabricadas durante ese mismo tiempo. Por tanto, hablamos de prendas con un gran valor histórico y de gran exclusividad.
La influencer Ana Cristina Portillo Domecq (@anacristinapd) con un vestido de Jorge Acuña. © Ana Cristina Portillo Domecq.
UN ESTILO VERSÁTIL Y ADAPTABLE A TODO EL MUNDO
Una de las grandes ventajas del estilo vintage es que se puede adaptar fácilmente a todo tipo de estilos. No es una tendencia inamovible, sino que permite poder experimentar y barajar muchas opciones, como ya hemos visto.
Por ejemplo, en épocas pasadas era mucho más recurrente usar falda o vestido y no pantalón en las bodas. Aún así, los trajes pantalones pueden ser una muy buena opción que también se pueden adaptar y ser vintage. Por ejemplo, usando un pantalón campana y de tiro alto, muy típico de los años 70. Lo puedes combinar con una americana con hombreras, para evocar a la década de los 80 o también puedes completar el look con un estampado llamativo.
Los vestidos de novia vintage han sido una de las grandes tendencias de boda durante estos últimos años. Ahora, este estilo tan particular pasa también a los trajes de las invitadas, con vestidos para fiesta estilo vintage perfectos para todo tipo de invitadas y gustos.
LAS ÉPOCAS QUE MARCARON EL ESTILO VINTAGE
Para decidir el vestido de invitada estilo vintage perfecto primero hay que tener claro la época en la que nos vamos a centrar. A lo largo de la historia de la moda, han surgido diversas tendencias y estilos en base al momento social y económico de cada país. En este caso, hablamos de cuatro grandes épocas: los años 20, las décadas de los años 40 y los 50, los años 60 y los años 70 y 80.
La década de los 20: plumas y brillantes para una estética muy cuidada
Durante los años 20, se les dio mucha importancia a los pequeños detalles, como las lentejuelas o las plumas, para hacer los vestidos más especiales y llamativos. Los tocados como los turbantes o las cintas en la cabeza también nos remontan a esta década, durante la que también triunfaban los cortes de pelo por debajo de la mandíbula con ondas marcadas.
La influencer María de la Orden (@mariadelaord) con un vestido de su firma María de la Orden Studio y complementos de The Gem Palace. © María de la Orden
Los años 40 y 50: vestidos ceñidos y estampados llamativos
Durante la década de los 40 y los 50 la moda avanzó hacia un estilo que quería definir mucho más las curvas de las mujeres. Por eso, estos vestidos de fiesta de estilo vintage suelen ceñirse en la parte de la cintura y tener mucho vuelo en la parte de abajo. También vemos prendas con los hombros descubiertos, escotes más pronunciados y encajes. Respecto a los estampados, se empezaron a usar de forma más recurrente y con diseños llamativos, como el vichy, los diseños florales o los lunares y topos.
Los años 60: el movimiento hippie
El movimiento hippie nació durante la década de los 60 en Estados Unidos. Durante estos últimos años hemos visto como, poco a poco, la estética de esta conocida corriente ha vuelto de manera transformada.
Aquí, encontramos los vestidos estilo vintage boho. Esta tendencia se basa en la sencillez y la búsqueda de libertad, con prendas que no suelen estar demasiado recargadas. Hablamos de vestidos fluidos y con movimiento, nada ceñidos y hechos con materiales como el tul. También son típicas las mangas campana con detalles de encaje.