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El metabuscador de viajes Booking.com ha realizado un estudio sobre las predicciones de viaje para este 2023, llevado a cabo entre una muestra de personas adultas que planean viajar en los próximos meses. A medida que las restricciones comienzan a formar parte del pasado, el estudio revela que las personas se sienten más optimistas para viajar en comparación con el año pasado. A pesar de la incertidumbre política y económica global, casi tres cuartas partes de los encuestados han manifestado que desplazarse sigue siendo una experiencia beneficiosa.

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Para muchas personas, un cambio y la posibilidad de disfrutar del buen tiempo es motivo suficiente para tomarse unas vacaciones. Por otra parte, es probable que los motivos para viajar cambien en este año, así como el tipo de vacaciones que elegimos. Estos serán los tipos de vacaciones y experiencias favoritas en 2023.

Spirit Rock. © Instagram

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Tucuman. ©

Cuidar cuerpo, mente y alma. La búsqueda de la tranquilidad y el placer

Un gran número de preguntados dicen que quiere hacer un parón para centrarse en su salud mental y física, con retiros para hacer más llevaderas algunas etapas como el embarazo o la menopausia. Casi la mitad de los encuestados expresaron su deseo de ir a un retiro de bienestar o de meditación.

Algunos prefieren cuidar su cuerpo de otras formas como hacer una escapada erótica para explorar nuevos fetiches, formas de experimentar placer o probar experiencias con cannabis o psicodélicos como hongos o ayahuasca. Esto representaría que en 2023 podría haber más tentativas de ir a países donde se permiten ciertos tipos de psicodélicos, como Países Bajos o Brasil.

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La realidad virtual como inspiración para viajar

Aunque el mundo no está preparado para viajar a películas de ciencia ficción, la tecnología nos puede ayudar a conocer lo que se espera al llegar. Los usuarios de realidad virtual utilizarán esta tecnología para inspirarse y es más probable que algunos escojan un lugar solo porque lo han visto en el celuloide. Hay otros que quieren pasar más de un día en el metaverso, y muchos afirman que elegirían una experiencia de realidad aumentada o virtual de varios días. Al ritmo que avanza la tecnología háptica, pronto podremos sentir la arena en los pies y el sol en nuestra piel sin tener que ir a ningún territorio.

La mayoría de los viajeros piensa que viajar en persona es mucho más divertido que hacerlo a través de la realidad virtual. Por eso, no se prevé que la mayoría de las personas cambie las gafas de sol por las de realidad virtual.

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Viajes sin tecnología

Después de varios confinamientos, la tecnología se ha convertido en algo imprescindible que ha creado dependencia, por este motivo el desconectar del móvil o la tablet es el objetivo prioritario.

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¡Supervivencia!

Cada vez hay más personas que quieren volver a lo básico: aprender a extraer agua, prender fuego, alimentarse en la naturaleza y prepararse para un apocalipsis.

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Conectar con la naturaleza

Para mucha gente sentir la naturaleza cerca es estar en contacto con la felicidad cuando busca un descanso. Casi la mitad de los encuestados solo se plantearía desconectar si pudiera costear algún que otro lujo o capricho, mientras que el resto afirmó que necesitaría el móvil y conexión estable a internet.

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Choques culturales

Incluso en las vacaciones, la mayoría de la gente quiere romper con la rutina y el resto quiere una experiencia que suponga un choque cultural.

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Adentrarse en lo desconocido

Es inevitable volver a los lugares que les encantaron, pero en este año pretenderán combinarlos. Un gran número de entrevistados quiere probar nuevas experiencias y el menos, explorar ciudades menos conocidas.

Muchos viajeros quieren sentir un choque cultural de otro mundo y dedicarse al seguimiento de ovnis con lo que probablemente habrá más gente visitando sitios famosos por su vínculo con lo extraterrestre, como Roswell en Nuevo México. Otros, querrán aventurarse en delicias exóticas como el chile más picante (el récord mundial actual lo tiene el California Reaper, cultivado en Rock Hill, Carolina del Sur).

Petra. ©

Viajar con presupuesto ajustado

Debido a la inestable situación económica, la atención se centra en el presupuesto. Aunque tras las restricciones de viaje se pudo ahorrar, la mayoría de los encuestados indicaron que la inversión en unas vacaciones era una prioridad por lo que en este año la mitad gastará más en sus vacaciones, otros gastarán para sacar partido a su experiencia y un tercio irá de compras para adquirir objetos que no podría encontrar cerca de casa.

Los ahorradores seguirán de cerca las ofertas y los trucos, y más de la mitad viajará fuera de temporada o a través de rutas más largas por lo que la temporada baja será más animada que la del año pasado, y el verano será algo más tranquilo de lo habitual. También hay viajeros que tienen la intención de planificar sus vacaciones con más antelación, por lo que puede que haya menos viajes de última hora.

Sukhumvit, Bangkok. ©

En la vida profesional, abrazar los viajes de trabajo

Con la pandemia, las empresas pudieron ver el impacto positivo del teletrabajo, llegando a adoptar una mentalidad de “trabajar desde cualquier lugar”. Esta tendencia va a cambiar en este periodo. Dos tercios quieren separar trabajo y vacaciones. El resto de los trabajadores quieren que su empresa utilice lo ahorrado por el trabajo lejos de la oficina para financiar los viajes de negocios o los retiros. Quizá las empresas deberían plantearse esta idea, ya que un porcentaje alto de las personas creen que descubrir un sitio nuevo puede servir de inspiración para aumentar la productividad y un índice menos elevado creen que los viajes de trabajo “en la vida real” ayudan a unir a la gente.

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Escapadas nostálgicas

En los últimos años, se ha vivido un resurgimiento de la nostalgia por los años 80 y los 90. Casi 9 de cada 10 personas quieren volver a una época en la que todo era más fácil. Por eso, en este año los parques temáticos podrán ser visitados por varias generaciones.

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