En la Iglesia de San Andrés de Cedeira, un lugar lleno de historia y cargado de recuerdos familiares, se celebraba una ceremonia muy especial. Esta iglesia tiene una conexión profunda con el Pazo de Torrecedeira, propiedad de la familia de la novia. Los antepasados de Nuria habían contribuido a su construcción, creando así un vínculo duradero entre el pasado y el presente.

La emoción flotaba en el ambiente mientras Nuria, avanzaba ilusionada hacia el altar del brazo de su padre viendo a Jaime que la esperaba con una sonrisa radiante, nervioso y feliz.

El vestido, centro de todas las miradas, reflejaba a la perfección la personalidad de Nuria: clásico y sencillo, pero con un toque original. El escote barco y la pequeña abertura en la espalda le daban un aire de elegancia atemporal. Un lazo azul en la espalda y otro en el interior del vestido reflejaban su personalidad inquieta y rebelde. Era su forma de asegurarse de que sus amigos la reconocieran en cada pliegue y costura del vestido.

El ramo de rosas blancas y helechos combinaba a la perfección con la elegancia del vestido. Los zapatos de la colección de Pilar Burgos añadían un toque de sofisticación y comodidad.

El día de la boda fue un día que todos recordarán y el comienzo de una nueva y emocionante etapa.

Fotógrafo: Javi Collazo

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